Amar

Amar es un arrebato, súbito de corazones,
El choque de tus besos, colapso de sabores,
Labios entrelazados, fundidos en pasiones,
Jornada venturosa, a una patria de colores.
Amar es arrojarse en la paz de lo amado,
Confundirme en caricias, en tu ser, condensado,
Amar es trascender, unión de divergencias,
Saberse completo, borracho en omnipotencia,
Amar es la irracionalidad, vorágine de emociones,
Paroxismo de tu encuentro, oasis de ilusiones,
Amar es buscar, la gloria en lo inesperado,
Sumergido en tu regazo, esperando a ser amado.
Amar es la premura de asirme a tus manos,
Y en la chispa de tus ojos, renacer exaltado,
Amar es sólo amarte, en tu belleza inundado,
Amar es entregarme a ti, por siempre mi ser amado (Romero, s.f.).

Sostén mi mano

Sostén mi mano,
que te ayudare a levantarte,
enseñándote a caminar
y también a pedir ayuda.
No importa si me ensucio,
no te dejare caer en el barro,
si te tropiezas una vez,
a la próxima estaré tres pasos
adelante, para cuidar tu camino.
Si te asustas, aferrate fuerte,
sostén mi mano,
no te avergüences de ello,
que para eso estoy contigo.
Pondré mis manos en el fuego,
para que no te quemes.
Introduciré en el agua fría mis manos,
para que no tiembles después.
Sostén mi mano,
siente el calor que emana,
cuando te abrazo, te sostengo
ó te agarras,
vamos, sostén mi mano,
no importa si me ensucio,
adelante, que te ayudaré,
sostén mi mano,
que no te dejare caer... (Víquez, 2005)

Deborah

Enjambres negros, metálicos de acero,
Jinetes veloces, saetas de hierro,
Cabalgan a su paso, siniestros caballeros,
Voceros inconscientes, de la carne carroñeros,
Danzan con el aire, coquetean en el viento,
Mensajeros de pólvora, su destino es certero,
Su blanco es incierto, predadores de la vida,
Cazan un fino cuerpo, impávido en la huida,
El novio está absorto, despierta acongojado,
La novia desvanece, en un lecho ensangrentado,
Lograron su cometido, los dardos venenosos,
Clavados en su restos, hospedaje azaroso,
Cómplices tenues de una última sonrisa,
Le roban al tiempo, su saña y malicia,
Almas gemelas, pronto separadas,
Por una bala de odio, y en odio arrojada,
Cortante en la carne, mas no en su esencia,
Su amor separado, será eterno en la ausencia (Romero, s.f.).

Ósculo

Necesito un beso tuyo, es esa ansiedad de tocar tus labios
y sentir que nada más existe, aunque por uno de esos besos
te ofrecería las estrellas de esta noche, sólo por uno de ellos,
suaves, dulces, al igual que una caricia pero a veces amargos,
detienen el presente y alivian el pasado de los enamorados,
tan sólo porque cada vez mas te quiero, viéndote a los ojos
siento la curación que ocupaba mi alma y siento los deseos
de volverte a besar, pero el tiempo se opone como tus cabellos
sobre tu cuello y tus manos sobre las mías y mi boca expresando
en forma de susurros estas dos simples palabras, te amo.

Publicado en La Antología Mar de Nubes, España
ISBN 978-84-935735-0-8

Soneto a la Ausencia

Asolado aposento en el calabozo del anhelo,
Aferrado al elixir, fermento de tus besos,
Sonora tentación que llama desde adentro,
Sacudes las sombras, te busco y te pierdo.
Lejana sinfonía que susurra en el viento,
Alguna vez la amé, mas no desisto en dolerlo,
Laguna de versos hundidos en olvido,
Amargo desdén, tu rechazo sentido.
La inquieta aurora resplandece en mi rostro,
Caricia de luz de un espíritu disuelto,
De un lejano amor, perdido en el viento.
Tenazas de soledad clavadas a mi pecho,
Señalan tu vacío, evidencian que te pierdo,
No has llegado, la noche sigue cayendo,
En los resquicios de mi mente, obstinado sin tu aliento,
Besos lejanos, escondidos en el viento (Romero, s.f.).

Te Convertiste

Te has convertido
en mi amanecer,
iluminas mi cielo oscurecido,
la soledad de mi ser,
eres mi luz de esperanza.
Alimentando nuestro amor
entre las ardientes brazas,
con tu simple calor
obtienes todo de mí,
no tienes que pedirlo porque es tuyo.
Te convertiste, se acabo el gris,
despertar a dejado de ser duro,
amor te convertiste,
amor amaneciste
en lo que ahora soy.
Intento soñar contigo,
sin importar donde estoy,
despierto por el frío,
esperando el día en que te vuelva a ver,
cuando vuelvas a amanecer (Víquez, 2006).

Publicado en la Antología Vientos del Pasado, España
ISBN 978-84-611-5654-2