El Loco
Uno, dos y luego cuento el tres,
Timbre de latidos comprobando otra vez,
Mi cabeza deforme está quemándose talvez,
Cuatro, cinco y luego cuento en gritos seis!,
Quizá si duerma un poco desaparezca el alfiler,
Clavado a mi cabeza, haciéndome estremecer,
Arenas movedizas que se arrastran a mis pies,
Lagartos y panteras fieras que me vienen a comer,
Siete, ocho, nueve y delante el par número diez,
Lastiman mi turbio cuerpo sus dientes al morder,
Lagunas plateadas de mercurio inundan mi razón,
Asfixiado en raras ideas, mi cordura es omisión,
El control es una mentira, engaño de mi imaginación,
De espías que me persiguen y rastrean mi cognición,
Estás loco! dice el vulgo, perdido está mi corazón,
Cuento once , doce y trece en exacto acontecer,
Apuntando la soga al cuello, temiendo enloquecer,
Libre de la locura, libre como soñé siempre ser,
Asfixiante realidad, esclavo de su ajeno proceder,
La muerte es libertad, y la conciencia es su florecer